Nosotros

Nos conocimos en la iglesia cuando teníamos entre 6 y 9 años. Desde muy pequeños fuimos activos en la comunidad: participábamos en la música, en los grupos de jóvenes, niños y adolescentes.

Dentro y fuera de la iglesia, siempre nos unió el amor que ambos sentimos por Dios. Nos casamos el 31 de Octubre del 2015, y desde entonces ha sido una tremenda aventura compartir esta vida juntos. Hemos enfrentado grandes desafíos, más de los que imaginamos, así como profundas crisis personales. Pero hoy podemos afirmar que, cuando Dios es el centro de la unión, nada ni nadie puede separarla.

Desde nuestras luchas personales y crisis como pareja, nació en nuestro corazón el deseo de abrirnos para entregar un mensaje de amor y restauración a quienes quieran escucharlo con un trasfondo terapéutico.

En nuestros servicios somos auténticos y compartimos desde nuestra esencia, combinando la fe que nos sostiene con conocimientos que nos permiten comprender la complejidad del ser humano. Creemos que no podemos ser indiferentes al sufrimiento; nuestro anhelo es ser instrumentos que acompañen, restauren y siembren esperanza.